África frente a la invasión rusa de Ucrania: un factor estratégico mundial

Paper 53

25 Enero 2023

En 2022, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, África se ha pronunciado respecto a la invasión rusa de Ucrania, lo que pone en evidencia una dinámica a nivel internacional que conviene tener muy presente. Desde la decisión de Putin de invadir Ucrania el pasado 24 de febrero, la Asamblea ha adoptado un total de cinco resoluciones orientadas a condenar, limitar y exigir el pago de reparaciones por las acciones rusas en Ucrania. Si bien en su mayor parte han obtenido un incontestable apoyo internacional, se puede observar una repetida abstención y ausencia de países africanos en las diferentes votaciones. En suma, África ha concentrado casi siempre más de la mitad de las abstenciones mundiales —entre 19 y 35—, y también de las ausencias.

El posicionamiento del continente africano ha sorprendido al mundo, tanto por las contradicciones de ciertos países en las distintas votaciones, como por la clara intención de otros de no manifestarse en contra de Rusia. No obstante, estas “sorprendentes” dinámicas son fruto de un largo proceso de influencia y penetración de potencias no occidentales en la zona — principalmente Rusia y China—, que se prevé fundamental en la conformación de un nuevo —y aún muy incierto—orden mundial. Además, ponen en evidencia la incuestionable transformación de África frente al papel de Occidente en la región en los últimos años, y que será determinante para el futuro del continente y, por supuesto, de Europa.

Gráfico. Votaciones de las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en relación con Ucrania.

Resultan especialmente llamativas las dinámicas de voto de ciertos países que han evitado mostrarse -de manera general- contrarios a Rusia en el seno de la ONU. Así, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Sudán y Uganda han mantenido sistemáticamente su abstención; mientras que Burkina Faso y Camerún han rehusado a ejercer su derecho a voto en casi todas las votaciones, y hasta once países más -Argelia, Burundi, Congo, Esuatini, Etiopía, Guinea, Guinea Ecuatorial, Mali, República Centroafricana, Tanzania y Zimbabue- nunca han votado a favor de las distintas resoluciones.

Dinámica de voto de los países africanos en las diferentes resoluciones de la Asamblea General de la ONU respecto al conflicto en Ucrania.

Paradójicamente, estos países mantienen estrechas —y cada vez más intensas— relaciones bilaterales con Rusia, quien en los últimos años ha ido tejiendo una compleja red de relaciones con países africanos en el ámbito de la seguridad, pero también en el plano diplomático, comercial, económico o energético[1].

En muchos países, Rusia aprovecha la creciente debilidad de las potencias occidentales tradicionales, que se enfrentan a un aumento de las narrativas antioccidentales y anti intervencionistas,  alentadas frecuentemente por Rusia a través de campañas e instrumentos de desinformación y propaganda. Además, el Kremlin ha aprovechado la coyuntura sociopolítica de estados africanos, como Burkina Faso, Mali o Guinea, inmersos en complejos procesos de transición política.

Presencia de Rusia en África.

Esta creciente expansión rusa en África es especialmente relevante en el ámbito de la seguridad, que se focaliza en aquellos estados que sufren el embate yihadista o conflictos comunitarios. En la actualidad, Rusia tiene acuerdos militares con una treintena de países africanos, de los que apenas se conoce su contenido. Además, y especialmente desde 2016, se ha constatado la presencia de mercenarios de la compañía privada de seguridad rusa Wagner en una quincena de países africanos, cuyos procedimientos han sido condenados y denunciados reiteradamente por Naciones Unidas.

Mali o República Centroafricana son países que, a día de hoy, acogen a estos paramilitares rusos, principalmente para luchar contra el terrorismo; y en todos ellos hay misiones de adiestramiento (EUTM) de la Unión Europea, que ahora se plantea cómo articular su colaboración con los gobiernos nacionales para que sea la población, y no Rusia, quien se beneficie de este apoyo. Para España, que participa en todas las misiones europeas en África y que actualmente lidera EUTM Mali, esta compleja situación tiene especial relevancia.

Rusia, más influencia en África

Sea como fuere lo que es evidente es que, en la actualidad, África se dibuja como uno de los principales vectores de influencia de Rusia en materia de política exterior. El continente supone, por una parte, la posibilidad de buscar nuevos socios en el tablero internacional —principalmente tras su creciente aislamiento después de la invasión de Crimea en 2014, que se exacerba ahora con la invasión de Ucrania— y, por otra, una ilimitada fuente de oportunidades económicas y comerciales.

De esta manera, Rusia se presenta ante muchos países de África Subsahariana como un actor internacional atrayente, que ofrece una cooperación en diferentes ámbitos libre de toda condicionalidad e injerencia, al contrario —como así han resaltado numerosos dirigentes regionales— de las políticas de las potencias occidentales en la zona. En este contexto, las votaciones en el marco de la ONU han puesto en evidencia, por una parte, la profundidad de la influencia rusa en África y, por otro, la importancia del continente en la conformación del futuro orden mundial. África y sus relaciones con las potencias occidentales están cambiando y, en el actual escenario de incertidumbre y multipolaridad, el continente emerge como un actor internacional estratégico a tener en cuenta en el tablero internacional y al que conviene analizar en profundidad de cara a la formulación de las futuras estrategias en materia de política exterior.

Alba Vega y Anastasia Herranz


[1] Para más información véase: VEGA. A. y HERRANZ, A. «La política exterior de Rusia en África Subsahariana: clave para un nuevo orden mundial», Instituto Español del Estudios Estratégicos (IEEE). Junio 2022

Las opiniones de este análisis son de exclusiva responsabilidad de su autor.

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